Devocional de hoy Mateo 9:4-5
Título: Tus pecados son perdonados
Autor: Misko Horvatek | Croacia
Varios hombres llevaron a un pobre hombre paralítico a Jesús para que lo sanara. Este hombre no solo estaba incapacitado físicamente, sino también espiritualmente muerto, lo cual era su problema principal. Admiramos a los hombres por su compasión hacia su amigo. Obviamente, querían que se recuperara, para que no dependiera de otros para llevarlo y pudiera cuidarse a sí mismo e incluso atender las necesidades de otras personas. Sin embargo, una cosa que sus amigos no sabían era su mayor necesidad: el perdón de sus pecados. El perdón de los pecados es la necesidad número uno de cada persona. Lamentablemente, innumerables cristianos profesantes no conocen su necesidad o la verdadera razón por la cual Jesús vino a esta tierra. Su venida no fue para sanar cuerpos, sino para salvar almas. Se estima que el 81 por ciento de la población en Croacia afirma ser católica romana. Tristemente, escucharán la misma expresión que estos hombres, pero de la persona equivocada, de sus sacerdotes y no del Señor. Esto no es nada nuevo bajo el cielo. Cuando los escribas (predecesores de los sacerdotes católicos romanos) escucharon a Jesús decir: “Tus pecados te son perdonados, levántate y anda”, se molestaron tanto que acusaron al Señor de blasfemia. El Señor tuvo que enfrentar y corregir su error. Oren con nosotros para que los innumerables croatas engañados crean que solo el Señor Jesús tiene la autoridad para decir: “Tus pecados te son perdonados”. Y que todos nos esforcemos por enfrentar y corregir las falsas enseñanzas, que impiden a las personas experimentar la gran alegría de tener sus pecados perdonados.
Frase de autor: “Innumerables cristianos profesantes no conocen su necesidad ni la verdadera razón por la cual Jesús vino a esta tierra.”
